Hacía tiempo que nos habíamos olvidado de que existían los árbitros. Era buena señal. Eso quería decir que no habían influido en nada en el resultado de los partidos, pero el arbitraje de hoy nos ha hecho abrir los ojos y remover la memoria para acordarnos de que hay de todos los colores: malos, malísimos y por qué no, algunos buenos e incluso buenísimos.
El de hoy no sé donde colocarlo, pues ha dado las dos caras: una primera parte buena, en la que ha pasado casi desapercibido. Dejando jugar y administrando justicia por igual. En cambio, en la segunda parte se ha transformado por completo y ha utilizado distintas varas de medir. Una para cada equipo. Parecía el “muñeco diabólico”. ¿Tendrá algo que ver que a uno de sus asistentes le conocen como “Chuqui”? Es una broma.
Sinceramente el CP Talayuela no necesitaba para nada la ayuda descarada del árbitro, pues venía ocupando la cuarta plaza de la clasificación que, como mínimo le habilita para jugar la promoción de ascenso a Regional Preferente, y se supone que el haber llegado hasta ahí se debería a sus buenos resultados, y no a ayudas arbitrales o de despacho.
El primer tiempo se caracterizó por una bonita lucha entre los dos equipos con jugadas de ataque por uno y otro bando haciendo un fútbol, a veces, bonito y con ocasiones en las dos porterías, pudiendo marcar cualquiera de los dos. Por parte del Talayuela, la defensa, comandada por su capitán, el número 5 y bien ayudado por el 3, cargaban el juego por la izquierda y el número 8, Karim, servía de enlace con los delanteros 7, 9 y 11, que luchaban con nuestra defensa, en la que mandaba un inconmensurable Diego, que acaba la temporada más fresco que una lechuga. Hoy le acompañaba Chivi como central, aunque no es su puesto natural. En el centro Gilarte y Chape con Dani enlazando con Cabecina y Bella.
Dani, con su guante en el pie derecho sigue creciendo como futbolista y seguro que nos dará muy buenas tardes de fútbol, de no ser que se nos vaya por otros derroteros. En las jugadas de ataque intervenían Chape, Dani, Cabecina y Bella, ayudados más de una vez por Melilla, que tuvo poca presencia, pero en las jugadas que intervino no lo hizo mal del todo.
La clave estuvo mediada la primera mitad, con una jugada en la que Chape entra en el área, pasa a Cabecina y éste dispara a puerta, haciendo el portero visitante una gran parada. Ahí estuvo la jugada que pudo haber cambiado el signo del partido.
El juego continuó igual y las ocasiones se repitieron en una y otra portería hasta que el señor colegiado pitó el final de la primera parte.
El segundo tiempo comenzó con la misma tónica de la primera mitad, hasta que a los cinco minutos el árbitro pita una mano de Diego al borde del área. La mano fue involuntaria y además estaba pegada al cuerpo. Cuando, en caso de ser falta de verdad, se debe sancionar con libre indirecto, el Talayuela lanzó un saque de falta directo y marcó el 0-1.
Esto enfadó mucho al público que protestó enérgicamente al colegiado en su decisión y el buen señor perdió los papeles y se le fue el partido de las manos. A partir de ese momento no dio una a derechas, y además en la gran mayoría de sus decisiones perjudicó al CF JARAÍZ, pues, por ejemplo, en el minuto 32, Cabecina dispara desde fuera del área y el balón da en la mano de un defensor talayuelano que estaba dentro del área. Si hubiera seguido el mismo criterio que la mano pitada a Diego que supuso el 0-1, debería haber pitado penalti, pero no lo hizo y se llevó una sonora pitada. Una verdadera vergüenza.
Esta acción pudo marcar el devenir del partido, pero estaba escrito que este siniestro señor se había propuesto, no que ganara el Talayuela, sino que perdiera el CF JARAÍZ, y así fue. En la jugada siguiente, ataca el Talayuela, se cobra un córner. Lo sacan, y en el despeje, el balón cae sobre el hombro de Chivi y … PENALTI.
Señores, aquí se acabó el partido. Nuestro equipo, que de por sí ya estaba al límite físicamente, sufrió este definitivo golpe psicológico que acabó con las esperanzas y las ilusiones de jugadores y aficionados.
El resto del partido fue un querer y no poder del CF JARAÍZ que puso más corazón que cabeza en las últimas jugadas. El partido se había acabado con el segundo gol y el árbitro se había salido con la suya. ¡¡¡ QUÉ VERGÜENZA !!!
Si no fuera porque en estas categorías somos equipos humildes económicamente diría que venían primados por terceros. Eso es imposible.
Jugaron:
Domingo, Magüi, Chivi, Diego, Garrido, Gilarte, Dani, Melilla, Chape, Cabecina y Bella.
También lo hicieron: José Luis y Agustin.
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